lunes, 7 de diciembre de 2015

Como escapar de un trabajo que odias

Te voy a contar una historia que me ocurrió el otro día.

Después de mis cuarenta minutos de ejercicio, compré un periódico y fui a la cafetería más cercana.

Gracias a mis hábitos puedo trabajar varias horas seguidas y rendir a tope y eso me da mucho tiempo libre.

Cuando entré en la cafetería había otra persona esperando a que le sirvieran y empezamos a hablar. Me dijo que trabajaba como transportista en una empresa cercan.

Y me dijo que odiaba su trabajo. Lo que de verdad le gustaba era escribir.

Lo dijo señalado a mi periódico como si le hubiera gustado ser él quien lo hubiera escrito.

"Hmmm... escribir, eso me suena". Pero no le dije nada sobre mis libros, confieso que me interesaba más su caso, no contarle el mío. Egoistamente quería aprender de él.

Era simpático y el tipo de persona que sabes que tiene talento. Pero luego me contó la típica historia:
...sus superiores no reconocías sus cualidades,
...no le gustaba su trabajo
...no le quedaba tiempo para su pasión, escribir.

"No hay oportunidades hoy en día", me dijo.

Cuando acabó le contesté: "Ya sé por qué no eres escritor." (Últimamente no me callo nada).

"¿Por qué?" me preguntó extrañado mientras encargaba dos platos de pasta que hubieran reventado el estómago a más de uno.

"Porque no lo intentas lo suficiente."

Se quedó blanco y me miró cómo si acabara de quemar su furgoneta de transportista: "¡Pero si no me conoces apenas!"

"No necesito conocerte para saber cuál es tu caso", (quizás estaba hablando demasiado).

Pero seguí: "Si no estás donde quieres, es porque no lo has intentado lo suficiente. A mí me pasó lo mismo. Yo también echaba la culpa a los demás de mis penas."

Ahí estaba yo, cantándole las cuarenta a un desconocido.

Si así mejoraba su vida ¿por qué no intentarlo?

No le gustó escuchar esto. De hecho a nadie le gusta oír que para conseguir algo tiene que sacar horas de la nada para entrenarse.

Pero yo seguí (ya estaba lanzado):

"¿Por qué no escribes en tus pausas del mediodía? ¿Por qué no escribes por la noche? ¿Por qué no escribes en cualquier minuto libre mientras cargan tu furgoneta? ¿Por qué no lees sobre cómo escribir rápido y publicar un libro? ¿Por qué no buscas tu propio futuro?"

No lo hacía porque no lo deseaba tanto.

Es mucho más cómodo creer que  los que no te dejan tener éxito son los demás.

Este hombre, como tantos otros que me encuentro, tenía un gran sueño. Pero no hacía nada por conseguirlo. Lo suyo era el rebaño, odiaba lo que hacía pero no quería salir.

Conozco demasiada gente con talento que podría llegar muy lejos. Conozco obreros, tenderos, taxistas, abogados, contables o administrativos que odian su trabajo pero no dan un paso por salir. Nada más verles se que brillan. Son trabajadores, pero no van en la dirección adecuada.

Prefieren un trabajo que odian antes que salir de su zona de comodidad.

Pero los que no salen de su zona de comodidad no tienen éxito. ¡Los tímidos no se quedan con la chica!

Y tú quizás hayas hecho tímidos intentos, pero eso no vale. Necesitas un sistema para salir de tu comodidad y lograr el éxito.

Necesitas un sistema paso-a-paso para saber qué hacer en cada momento, tener disciplina y conseguir todos tus objetivos de éxito.  Y aquí descubrirás cómo.

Para que consigas todo el éxito,
David Valois