martes, 26 de abril de 2016

Esto nunca falla...

Le dije a un cliente mío que se preguntase 10 veces seguidas: “¿Qué es lo que realmente me preocupa?”

Insistí: 10 veces seguidas.

No valía una, ni dos, ni cinco.

10 veces seguidas.

La primera respuesta no fue suficiente. (Es lo que aconsejan por ahí, los asesores de segunda fila, una vez y asunto concluido). Pero esa patraña no funciona. Tienes que ser duro e ir al fondo.

¡10 veces seguidas!

La primera respuesta de mi cliente fue algo así como “Me preocupa que las cosas vayan mal”.

“¿Pero que te preocupa en concreto?”, le dije.

Y la segunda respuesta fue “Me preocupa que ese proyecto concreto vaya mal”.

Y seguí preguntándole hasta que a la quinta respuesta dijo: “Me preocupa no encontrar tiempo para mejorar mis relaciones y que mi vida sea demasiado aburrida.”

E insistí “¿Pero que te preocupa de eso?”

Y siguió respondiendo…

Insiste diez veces.

Nunca falla.

Al final dio con ello. Tuve que rehacer una planificación de tiempo y hablar con unos empleados que se estaban desmandando.

Pero supo exactamente que tenía que hacer. Y luego dio el paso, no fue difícil. Adiós a su problema y adiós al estrés.

Y ahora tú:“¿Qué te preocupa?

-Y responderás “Que mañana tengo que ir al trabajo”

Pero sigue: ¿Que te preocupa de eso? ¿Tienes mucho pendiente? ¿No te valoran? ¿Tu jefe te echó la bronca el otro día? ¿Qué falla en tu proyecto de vida?

Busca el eslabón más débil. Puede ser una persona o una mala planificación tuya.

¿Qué te inquieta ir al trabajo?

Quizás un proyecto a terminar y volverás a preguntarte: ¿Y por qué me preocupa ese proyecto a medio terminar? ¿Cuál es la verdadera razón?

Quizás no vas a ganar el dinero que necesitas porque no se va a terminar a tiempo ¿Y por qué no vas a terminar a tiempo? ¿Cuál es la verdadera razón?

Porque para terminarlo a tiempo tendría que hablar con el Sr. X, la Sra. Y y el Sr. Z para que se coordinen mejor, pero es imposible hacerlo a tres bandas.

¿Y por qué no lo coordinas? ¿Cuál es la verdadera razón?

¡Hombre quizás si hablo con el informático y me consigue una teleconferencia entre los tres lo conseguiría!

¿Ves cómo lo tienes? ¿Ves el poder de preguntarte por qué? Esta técnica de la Muñeca Rusa nunca falla.

Preguntando darás con el cuello de botella, y podrás dedicarte exclusivamente a la solución.

Si además quieres las estrategias para solucionar tu problema de hoy haz Click Aquí.

Por tu éxito,
David Valois

No hay comentarios:

Publicar un comentario