Mi padre me dijo que puedes vivir muchísimos más años y
conseguir varios objetivos a los setenta, ochenta y noventa años. Y es verdad.
Puedes llegar a los cien años perfectamente.
El va camino de cumplirlos y con una salud de hierro.
Tu
edad son sólo reglas que has aceptado y que han disminuido tu cuerpo y
tu entusiasmo. Pero tu vida es ilimitada si estás dispuesto a cambiar.
Tu
mente no tiene edad, cuando entiendas que tienes la edad que quieras
tener, envejecerás muy lentamente y tu vida será muy larga.
Y
te dará tiempo de hacer TODO lo que quieras hacer.
Tu edad biológica no es tu edad cronológica. Puedes tener veinte años y estar acabado como un "anciano".
Pero
hay gente con 70 y 80 años que está física y mentalmente en forma.
Tienen los niveles biológicos de vitalidad, la lucidez y la movilidad
que un joven de 18 años.
Saben que son mucho más que su cuerpo y una fecha en el calendario.
Un dato que da que pensar:
La
jubilación obligatoria en muchos países es
de 65 años. ¡Algo arbitrario y sin sentido! Un día antes de cumplir 65
años, alguien que aporta valor a la sociedad esté bien, y al día
siguiente se hunde porque depende de los demás. Muchos jubilados notan
desastrosos cambios de salud tan sólo unos días después. Entonces llegan
los ataques cardiacos, el cáncer y mil dolencias más.
El ratio de esas enfermedades un año después de jubilarse se dispara frente al año anterior.
Evidentemente es algo mental.
Se han
abandonado y condenado a una muerte prematura sin sentido cuando antes de jubilarse eran saludables.
La
gente que no acepta cumplir años se condena a sí misma. En cambio en
sociedades donde piensan que cumplir años es admirable, los mayores
están en forma, corren, levantan pesas y son los mejores asesores y
expertos.
En esos países los ataques cardiacos y el cáncer también disminuyen brutalmente.
¿Cómo lo hacen?
Con una mentalidad de "cada vez me hago
mejor".
Así añadirás un mínimo de 30 años más a tu vida "normal".
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