lunes, 15 de febrero de 2016

Tu nombre es tu marca

¿Crees que no todo el mundo sabe quién es el más eficiente?

Seguro que lo sabes.

Seguro que sabes quién es el que más trabaja en tu organización. Y el segundo. Y el tercero.

Y el que menos trabaja.

Si tuvieras un negocio propio sabrías muy bien a quien fichar. Tienes un sexto sentido infalible para juzgar a los demás.

¡Pero los demás también!

Si en una organización todos tuvieran que puntuar a todos según lo que trabajan, te aseguro que coincidirían: el primero sería el primero con diferencia, el segundo también...

Y el último también.

Mucha gente llega a puestos altos por política, chanchullos o enchufes. Pero no te preocupes, muchos no son tan tontos como para poner a un "recomendado" en un puesto que requiere resultados.

Y ahí tienes tu oportunidad si sabes ser eficiente.

La gente buena quiere estar con gente buena. Por eso llegarás alto trabajando tu propia marca de calidad. Tu reputación es tu mayor activo.

Si te organizas y eres productivo tendrás un nombre. Serás como Apple, Starbucks o Harley Davidson, tu nombre será tu mayor activo. Será como te perciben tus clientes, compañeros y amigos. Lo que dirán de ti cuando no estés delante.

Si eres eficiente tendrás un buen nombre. Te harán más favores, conseguirás mejores clientes y ganarás más. Tu marca es fundamental. 

Y para eso tienes que enfocarte a resultados, no a imagen ni palabrería como hacen muchos.

Sólo a resultados.

Hay gente muy divertida y de verbo fácil, ¿pero que aportan y dónde están? Al final se contrata a las personas y compañías que dan resultados.

No hay atajos, primero las soluciones y luego el dinero.

Pero cuando consigas la reputación de hombre-resultado, tus jefes te subirán el sueldo y tus clientes te comprarán más caro.

No será difícil.

Pero primero tienes que gestionar bien tu tiempo. Así estarás en la categoría superior.

Acudirán a ti para lo importante porque darás soluciones. Si te organizas podrás.

Cuando seas el hombre-solución a nadie le importará pagarte más. Ponte en su lugar: ¿Si necesitaras un urgente consejo fiscal o médico irías al barato o al caro con un buen nombre?

Los que cuidan su marca lo saben, con la buena reputación no se juega. Al principio cuesta pero te pagará más tarde sin esforzarte tanto. Serás el asesor con lista de espera, el autor cuyos libros son automáticamente un éxito o el directivo por el que las compañías se pelean.

Resultados = Nombre = Dinero de por vida

La gente se siente insegura en su trabajo, y se queja todo y más, pero sabe que en el fondo no aporta valor a sus clientes ni compañeros. El menor esfuerzo posible, por si acaso.

¿Vas a hacer lo mismo? ¿O prefieres dedicarte a mejorar tu servicio y ganar mucho más a medio-largo plazo? ¿Vas a construirte una marca personal sólida produciendo más en menos tiempo?

Para empezar tienes una ventaja: que la mayoría de gente es vaga, muy vaga. Sólo harán lo necesario para no ganarse una bronca o ser despedidos. No serán competencia.

Ahora sólo tienes que saber cómo gestionar bien tu tiempo y serás diez veces más productivo que cualquiera.

Entonces se pelarán por ti y el dinero vendrá en grandes cantidades.


Para que seas el más productivo
David Valois

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