1000 "Noes" no fueron nada.

¿Sabías que la clave de la gente con éxito fue persistir cuando les dijeron que era imposible? El que creo ese imperio informático no se paró cuando su padre, su tío, sus amigos, su vecino y sus profesores le dijeron que no iba a funcionar. No dijo "Lo intentaré otro día." Creía en algo y sabía que si no lo hacía él lo haría otro. Cuando Michael Dell, el dueño del imperio de ordenadores Dell, puso en marcha su negocio siendo un don nadie, no se rindió porque cada día oía mil veces no. No se rindió porque el negocio no avanzaba al ritmo que él quería. No se rindió porque le llamaran loco. 1000 "Noes" no fueron nada. Y al final consiguió una multinacional de vértigo y una fortuna millonaria vendiendo ordenadores personales. Conocía el secreto: Cada No, le aproximaba al Sí definitivo. ¿Y tú? Haz memoria. ¿Cuántas veces te han rechazado y te han dicho "No"? Seguro que no llega a mil. A la gente que llegó lejos les rechazaron mil y hasta diez mil veces. ¡Y nunca se rindieron! Igual que tú. Por cada "No" te harás mejor. ¿Recuerdas aquella vez que hiciste algo grande? ¿A que no paraste de oír Noes? Te hartaste de oír Noes pero al final conseguiste tu propósito. Así que repite el patrón. Mientras sigas el poder es tuyo. Cuando tengas tus Noes pregúntate: "¿Lo he intentado por lo menos diezmil veces?" Y sigues. Si te lo propones, todo conspirará a tu favor para alcanzar tus metas. El universo está dentro de ti y si te pones en marcha ocurrirán milagros. Si tomas la responsabilidad, si no echas la culpa a los otros, ni a tu entorno, ni a tu educación, el mundo estará en tus manos. Persistencia. Todo está en ti. Y me consta que tienes persistencia, si no no leerías ésto. Tienes la grandeza dentro. Así que no te rindas. Motívate para seguir. Y si necesitas motivación a todas horas para persistir. Para que nunca te rindas David Valois