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Claude Makelele fue uno de los mejores centrocampistas de
fútbol del Real Madrid. Pero de toda su historia.
Originariamente de
Zaire pero nacionalizado francés, fue uno de los grandes jugadores mundiales y titular
indiscutible con su selección. Y sin tener el talento de las grandes figuras,
consiguió ser una de ellas. ¿Cómo lo hizo?
De pequeño lo tuvo
claro. Si no tenía una habilidad natural, en vez abandonar eligió luchar.
Eligió seguir aprendiendo.
Otros futbolistas se
confiaban tras los partidos ganados. Pero el entrenaba con más fuerza y
repasaba los fallos cometidos. Pensaba en su profesión en todo momento.
Visualizaba los partidos jugados. Pensaba en los movimientos de sus rivales.
Daba igual ganar o perder. Lo importante era mejorar.
¿Y cuál fue el
resultado? Su entrega, determinación y perseverancia lo ascendieron al Olimpo.
De jugar en campos de tierra a fichar por un equipo de la Liga española. Y de
ahí dar el salto al Real Madrid. Títulos y alabanzas por todos los lados.
Pero cada partido el
seguía haciendo más kilómetros que nadie.
El dinero y el
reconocimiento mundial ya lo tenía. Pero su placer era hacerse mejor. Ese fue
su secreto.
¿Y tu caso?
Ya sea en el deporte,
en tu profesión o en tu sueño sigue esta lección. Más allá de tu talento
natural busca mejorar y leer más para ser mejor.
¿Dudas de como
progresar? Pues ¡Aprende, aprende ya aprende! No importa tu edad. Aprende a los
veintisiete. Aprende a los cincuenta. Aprende a los ochenta y dos.
Puedes llegar MUY
lejos si quieres seguir aprendiendo. Aunque tengas 82 años.
Yo me formo más
ahora que cuando comencé mi carrera. La competencia es feroz y toda va cada vez
más rápido.
Pero tengo un seguro
de vida: seguir leyendo y formándome.
¿Tienes 83 años? ¡Pues
fórmate!
(Truco: aprende lectura
rápida y leer 7 veces más rápido en el mismo tiempo.)
Por tu éxito,
David
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