Una vez estuve k.o.
Los asuntos pendientes me devoraban. Sabes de lo que te hablo... *************************** Si tienes el mismo problema de sobrecarga de trabajo y quieres solucionarlo haz click aquí. *************************** Cuando empecé a escribir mi primer libro tenía 98 asuntos pendientes en mi lista. (Los conté).
Y tuve que tomar una
decisión.
La decisión de SÓLO
escribir el libro, mi tarea número uno. Adiós a la dos, la tres, etc.
Que miedo…
Y llego la travesía
en el desierto.
Parecía que no
avanzaba (eso creía yo).
Con lo bien que
estaba repasando estadísticas, contestando emails o repasando un documento.
Porque escribiendo
el libro no acababa.
No obtenía placer de
tachar tareas de mi lista (no terminaba un libro cada día).
Me había
acostumbrado a hacer tareas
basura que me quitaba cómodamente de encima. Pero algo grande
como escribir un libro (y el dinero que daba - pequeño detalle) se resistía.
Pero dedicarme a las
pequeñas tareas era un infierno encubierto. Porque nunca desaparecían.
Siempre surgían nuevas: una nueva llamada, un documento a repasar, un email
que leer, algo que completar…
Pero por
desesperación seguí con mi norma número uno. No había conseguido resultados
hasta entonces y cambié de sistema: primero ACABAR lo más importante. Hasta
terminarlo.
Me levantaba y
escribía.
Y al día siguiente
lo mismo.
Era gris. No tenía
glamour.
Pero estaba
consiguiendo el verdadero dinero aunque no viera nada entonces.
Y de repente un día
acabé el primer libro.
Antes de lo que
esperaba porque era lo ÚNICO que hacía.
Y la alegría fue
inmensa. Y el dinero
detrás también. ¡Por fin!
Hoy todavía me da
rentabilidades sin hacer nada.
El trabajo “sucio”
de escribir sin tachar gestiones de mi lista fue el mejor trabajo que nunca
hice.
Ahora miro atrás a
los emails sin contestar, los informes sin hacer y otras tareas rápidas que
dejé… ¡Menos mal que no las hice!
Hacer lo importante
es la regla número uno de la productividad. Cómo hacerlo lo encontrarás aquí
Se lo que piensas
ahora. “¿Qué cosa terrible pasaría si renuncio al restante 90%?”
Nada de terrible. Es
lo mejor que puedes
hacer por tu vida.
Y ahora tómate un
minuto para contestar. Para tu reloj.
¿Hasta dónde llegarías en un mes si te
concentrarás sólo en tu tarea principal?
Insisto: piensa un
minuto de tu reloj.
¿Lo tienes? ¡Pues
saca la conclusión de a donde llegarías en un año si te concentraras sólo en
tu tarea principal!
Lo que NO hagas
determinará lo lejos que llegues.
Y lo bueno es que
cuando hagas lo importante podrás subcontratar o delegar lo que dejas ahora.
Pero tienes que
saber CÓMO lanzarte para conseguirlo. Y aquí tienes el método para hacer
lo importante y conseguir resultados.
No te engañes. Tú
sabes mejor que nadie qué es lo más importante para tu futuro.
Tu tiempo es finito,
pero para lo importante tienes tiempo.
Si sabes cómo
usarlo.
Por eso en mi Curso
de Productividad Y Dinero te diré cómo eliminar las reuniones
inventándote excusas para no asistir (a nadie le importará). Te diré como
ahorrar tiempo con tu horario, el ejercicio, la comida, los informes, los
viajes, las gestioncillas y cien cosas más que devoran tu tiempo ahora.
Y terminarás el gran
proyecto que te de el gran dinero.
Y luego a por otro.
Por tu nueva
productividad y tus nuevas ganancias,
David Valois
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martes, 5 de abril de 2016
Un sistema para salir de la quiebra
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