Un proverbio cuenta
la historia de un joven idealista que quería cambiar el mundo por la
injusticia que veía y pidió: “Señor, dame fuerza para cambiar el mundo”.
Pero de mayor se dio
cuenta de que el mundo continuaba igual y frustrado modificó su petición:
“Señor, dame fuerza para cambiar a mi familia y seres cercanos.”
Y ya de anciano se
dio cuenta de lo ingenuo que fue tratando de cambiar a los demás y pidió:
“'Señor, dame la fuerza y sabiduría para cambiar yo."
¿Te crees con poca
capacidad para dirigir tu vida? ¿Te sientes controlado por un jefe déspota,
un trabajo que odias o unos amigos y compañeros que no te gustan?
O quizás te sientes controlado por facturas, deudas y gastos que no puedes mantener. O controlado por una relación de pareja de la que quieres escapar. O controlado por una mala condición física. O controlado por tener poca formación. O controlado por un trastorno del pasado. O controlado por creer que no puedes cambiar. "Soy así", y te absuelves de toda responsabilidad para cambiar. Pero entonces aceptas que controlan los de fuera, que no está en su mano y no puedes hacer nada. Dices que son ellos los que tienen cambiar. Gran error. Puedes tomar tú las decisiones de como sentirte y a dónde quieres ir. Si hay algo en tu vida que no te gusta puedes cambiarlo. Puedes actuar tú.
Tras medio siglo de
investigación y cientos de estudios los expertos coinciden en que la
infelicidad aparece cuando te sientes controlado por circunstancias externas.
Cuando no tienes poder sobre ti.
Pero también demuestran que puedes darle la vuelta. Que puedes decidir por ti mismo si sabes cómo. Tienes más poder del que crees. No sólo para defenderte del exterior, sino para ser tú el exterior. Para ser tú el que mande. Tu poder mental puede multiplicarse por mil. Si quieres controlar tu vida con tu poder mental y tener éxito haz click aqui Por tu éxito, David |
martes, 26 de abril de 2016
Una clave que no puedes ignorar
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